Linaje, la colección para otoño invierno de Lydia Lavin se inspira en la riqueza cultural y estética de las haciendas mexicanas y el mundo ecuestre que las rodea.

En la primera vertiente, la colección evoca la grandeza de las haciendas, sus largos pasillos llenos de flores, los jardines que rodean fuentes majestuosas, y la historia profunda que llevan consigo. Este escenario romántico y tradicional es una fuente inagotable de inspiración que se refleja en textiles fluidos y detalles ornamentales, evocando la serenidad y elegancia de estos lugares.

La segunda inspiración viene del espíritu de las caballerizas, donde el dinamismo de los caballos y el arte del toreo influyen en las siluetas y los cortes de las prendas. La colección captura la fuerza y el movimiento de la equitación, con prendas que invitan a la libertad y la aventura, mientras que la fiesta brava y la faena traen una estética audaz y refinada, combinando el esplendor de estos momentos.

Esta fusión da lugar a una intersección única entre el esplendor de las haciendas y el dinamismo de las caballerizas, logrando una propuesta equilibrada entre lo tradicional y lo contemporáneo. Las siluetas elegantes y sofisticadas están inspiradas en las obras de artistas plásticos mexicanos, quienes aportan una visión estética que eleva la colección. Cada pieza está coronada por el detallado trabajo de artesanos mexicanos, cuyas manos plasman una carga cultural única en los acabados, tejidos y bordados, asegurando que cada prenda sea un reflejo auténtico de México.